Diseño de Intervenciones para la Adherencia a Tratamientos de Micronutrientes

Diseño de Intervenciones para la Adherencia a Tratamientos de Micronutrientes

Contexto

En los municipios más pobres de El Salvador, la anemia afecta a uno de cada dos niños menores de dos años. Si la anemia no es tratada, pueden disminuir las funciones cognitivas, aumentar el riesgo de infecciones y a largo plazo provocar pérdidas permanentes en la capacidad productiva. En 2014, a través de la Iniciativa Salud Mesoamérica (SMI), se introdujeron en el país suplementos dietarios (bajo la forma de polvos micronutrientes como tratamiento preventivo para la anemia en los niños). La primera etapa de la intervención de micronutrientes acabó en 2015, y adoptó un enfoque tradicional que se centraba en la distribución del tratamiento de micronutrientes. Si bien este enfoque fue efectivo para asegurar que los niños en la zona focalizada recibieran los micronutrientes (64%), sólo el 15% consumió todo el régimen recomendado de 60 paquetes para 60 días cada seis meses.

El proyecto

Basándose en la etapa anterior, se rediseñó la intervención en 2016. Para contribuir a la adherencia al tratamiento, la intervención desarrolló herramientas y estrategias para los trabajadores comunitarios de salud y los cuidadores de los niños. También se realzaron visitas al hogar por parte de los trabajadores comunitarios de salud para proporcionar estímulos a los cuidadores y asesorarlos y monitorear la adherencia. Además, se entregó un calendario a los cuidadores de modo que pudieran realizar un seguimiento del progreso de sus niños a lo largo del tratamiento.

Análisis conductual

Barreras conductuales

Prominencia: Las personas tienden a centrarse en asuntos o informaciones que son más prominentes e ignoran aquellas que lo son menos. Por lo tanto, es importante conseguir que los aspectos clave de los mensajes sean visibles y prominentes y comunicarlos en el lugar y momento adecuados.  En este contexto, puede que los cuidadores no sean plenamente conscientes de los problemas y amenazas potenciales relacionadas con la anemia. Esto es plausible dado que algunos síntomas de la anemia pueden pasar fácilmente desapercibidos.

Exceso de optimismo: Nos lleva a subestimar la probabilidad de  sufrir eventos negativos y a sobreestimar la probabilidad de eventos positivos. Dado que los cuidadores no pueden percibir los síntomas de la anemia hasta que se diagnostica la enfermedad, creen que la probabilidad de que sus niños enfermen es inferior a lo que es en la realidad.

Sobrecarga cognitiva: La carga cognitiva es la cantidad de esfuerzo mental y de memoria utilizados en un momento de tiempo dado. La sobrecarga ocurre cuando el volumen de información ofrecido excede la capacidad que tiene la persona para procesar dicha información. Por lo tanto, el hecho de que nuestra atención y nuestra memoria sean limitadas puede impedirnos procesar al mismo tiempo toda la información que se nos presenta. Por ejemplo, los cuidadores pueden ser conscientes de las consecuencias de la anemia no tratada, pero puede que no tengan conocimientos claros sobre cómo evitar la enfermedad prevenible.

Factores que incomodan: Con frecuencia no actuamos de acuerdo con nuestras intenciones porque hay pequeños factores o inconvenientes que estorban e incomodan la decisión. Puede ser simplemente la manera como está redactada la información, su longitud, o la necesidad de acudir a acciones adicionales para activar la decisión. Puede que a los niños no les agrade el gusto de los micronutrientes o puede que se nieguen a tomarlos del todo. En esas situaciones, es posible que los cuidadores lo intenten sólo unas pocas veces y luego renuncien.

Sesgo del presente: Es la tendencia a preferir un beneficio menor que está próximo en el tiempo frente a un beneficio mayor que está distante en el tiempo, por ejemplo, cosechando los beneficios de los micronutrientes para los niños. Está relacionado con la preferencia por una gratificación inmediata. También se le conoce como descuento hiperbólico.

Herramientas conductuales

Recordatorios: Pueden tomar diversas formas, como correos electrónicos, mensajes de texto, cartas o una visita en persona para recordar a las personas algún aspecto de la toma de decisiones. Los recordatorios están diseñados para mitigar la procrastinación, el olvido y la sobrecarga cognitiva.

Diseño de la intervención

Cuatro equipos comunitarios de salud del SMI realizaron entrevistas semiestructuradas en el área priorizada en El Salvador. Los diseños de la entrevista se basaron en la literatura existente sobre no adherencia, en los análisis de una encuesta de los hogares y en el estudio de registros médicos de las unidades de atención primaria de otro estudio. Además del conocimiento sobre el contexto derivado de anteriores visitas de campo, estas entrevistas exploraron cuellos de botella en la adherencia al tratamiento. Trabajadores de la salud de cada equipo seleccionaron a las mujeres que serían entrevistadas. Se llevaron a cabo un total de 16 entrevistas semiestructuradas con mujeres que habían recibido recientemente paquetes de micronutrientes, junto con las instrucciones.

Basándose en las entrevistas, emergieron algunas tendencias:

  • La mayoría de las no adhesiones no estaban relacionadas con la falta de atención, la sobrecarga cognitiva o la falta de información sobre los procedimientos del tratamiento. Más bien, la mayoría de las madres tenían problemas con las barreras “físicas” de la administración del tratamiento: a los niños no les gustaba el gusto, o los cuidadores pensaban que ciertos síntomas indeseables en sus hijos podrían estar vinculados a los micronutrientes (por ejemplo, diarrea, vómitos).
  • Esos obstáculos pequeños a veces impedían que los cuidadores proporcionaran a sus niños los micronutrientes, pero sólo cuando no veían beneficios a corto plazo o ninguna necesidad inmediata de administrar los suplementos (por ejemplo, su niño no estaba visiblemente enfermo). Si veían mejoras (en la mayoría de los casos, precisamente porque el niño estaba visiblemente enfermo), encontraban maneras de superar la resistencia del niño.
  • La mayoría de los cuidadores no tenían conocimientos consolidados de la anemia y sus consecuencias. La prevalencia de la anemia en la región es cercana al 50%, y el hecho de que la mayoría de los cuidadores no lo ve como un problema de salud urgente (incluso cuando eran asesorados por trabajadores de la salud) probablemente significa que subestiman la probabilidad de que sus propios hijos eventualmente contraigan la enfermedad. Parecían mostrarse preocupados sólo cuando a sus hijos se les diagnosticaba anemia o cuando percibían que sus hijos estaban enfermos.

Gracias a estos testimonios, SMI contempló 10 opciones de intervención diferentes (ver Cuadro 1), y los evaluó para medir el impacto y la viabilidad calculando el costo de implementar cada intervención. Se consideró que había tres ideas de intervenciones factibles para implementar y probar: (1) una campaña de mensajes de información mediante SMS, (2) apoyo de los pares-tutores de los cuidadores que habían tenido éxito, y (3) más pruebas de anemia en las visitas de las unidades de atención primaria.

Identificar a los niños con anemia en las unidades de atención primaria se consideraba la intervención con el impacto previsto más alto, aunque con una escalabilidad baja a media, dependiendo de la tecnología de detección disponible.

Cuadro 1. Resumen de las ideas de la intervención

Resumen de las ideas de la intervención

 

Resultados

La intervención rediseñada aumentó el porcentaje de niños que recibían todo el conjunto de micronutrientes hasta el 82%, mientras que el porcentaje de aquellos que adherían al tratamiento aumentó hasta el 24% (un aumento de 9 puntos porcentuales en relación con la línea base) (ver Gráfico 1).

Gráfico 1. Recepción y consumo de micronutrientes entre bebés y niños menores de 24 meses (en porcentajes)

Recepción y consumo de micronutrientes entre bebés y niños menores de 24 meses (en porcentajes)

 

A pesar del considerable progreso, subsisten problemas de plena adherencia, dado que el 76% de los niños no cumplieron el tratamiento completo, lo cual es esencial para reducir la prevalencia de la anemia.

Implicaciones para las políticas

  • Los enfoques tradicionales de los asuntos de salud pública para los cuales hay tratamientos probados clínicamente se focalizan, en primer lugar, en distribuir ampliamente el tratamiento de los sistemas de salud y, en segundo lugar, en desarrollar campañas de comunicación para influir en los conocimientos y actitudes tanto de los trabajadores de la salud como de la población en riesgo en lo relativo a los beneficios del tratamiento. Los dos enfoques son pilares clave para una solución, pero no son suficientes. Las ciencias del comportamiento pueden complementar estos enfoques centrándose en micro-decisiones clave para la participación y diseñando la mejor arquitectura de decisiones conducente a esas decisiones.