Boletines de calificaciones: preferencias de los padres, información y elección de escuelas en Haití

In Progress Study

Contexto

El sector de la educación en Haití enfrenta importantes desafíos, lo que refleja la condición del país como el más pobre del hemisferio occidental. A diferencia de la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, el sistema educativo en Haití es predominantemente privado, cerca del 75% de los alumnos en edad escolar primaria asisten a escuelas privadas. Las escuelas públicas, menos numerosas, carecen a menudo de la infraestructura y los recursos necesarios, lo que lleva a muchos padres a elegir escuelas privadas a pesar de sus limitaciones económicas.

El rápido crecimiento del sector privado no ha ido acompañado de una regulación adecuada, lo que ha dado lugar a importantes variaciones en la calidad de las escuelas. Los padres, que emplean información incompleta, suelen elegir escuelas que no se ajustan a sus preferencias. Esto da lugar a ineficiencias en el mercado educativo, ya que las decisiones se basan en observaciones ostentosas e incompletas del rendimiento de los alumnos y de la calidad de la enseñanza.

Este estudio aborda el tema fundamental de la asimetría de la información en el mercado educativo haitiano, proporcionando a los padres información precisa y accesible sobre el rendimiento académico. De este modo, los padres pueden tomar decisiones más fundamentadas, lo que puede mejorar los resultados educativos. 

El proyecto

Nos asociamos con investigadores de varias instituciones para realizar un ensayo controlado aleatorio (ECA) en 763 escuelas en el Haití rural, buscando evaluar cómo el hecho de proporcionar a los padres información sobre el rendimiento académico afecta su elección de escuelas y el desempeño del mercado educativo. El experimento incluía tres empujoncitos: i) boletines de calificaciones escolares con la clasificación relativa de las escuelas de una zona determinada, ii) talleres para ayudar a los padres a comprender y utilizar dicha información, y iii) reuniones con los administradores escolares. La intervención permite comprender cómo el suministro de información puede mejorar los mercados educativos en los países en desarrollo. 

Barreras de comportamiento:

Falta de información: Las personas pueden carecer de información pertinente porque, por ejemplo, la información es escasa o difícil de obtener o entender. En el contexto del Haití rural, los padres tienen poca información sobre la calidad de las escuelas de su zona y, por tanto, no pueden tomar decisiones fundamentadas.

Heurística de la disponibilidad: A la hora de evaluar decisiones sobre el futuro, las personas tienden a tomar atajos mentales basados en ejemplos inmediatos que les vienen a la mente. En un entorno de información imperfecta, los padres pueden elegir la escuela para sus hijos basándose en información fácilmente disponible, como experiencias personales, el boca a boca de los vecinos o características visibles de la escuela, como la infraestructura. Esto puede dar lugar a decisiones sesgadas en las que los padres sobrestiman la calidad de las escuelas que conocen y subestiman la calidad de aquellas que no conocen bien, sin tener en cuenta la información real.

Herramientas de comportamiento: 

Información: A menudo, la población objetivo no dispone de la información necesaria para tomar una decisión, pero basta con proporcionarle la información para animarle a decidir y, en consecuencia, emprender una acción beneficiosa. En este contexto, proporcionar a los padres información sobre los precios relativos y el rendimiento de las escuelas de su zona a través de boletines de calificaciones y de vallas publicitarias da lugar a una revisión de las convicciones existentes. Así, los padres pueden tomar decisiones más fundamentadas que influyan positivamente en los resultados de sus hijos. 

Encuadre: La forma de presentar la información puede influir mucho en su comprensión y en las medidas que se tomen. Por ejemplo, destacar el aspecto negativo de una decisión puede hacer que una opción se perciba como más o menos atractiva. Para destacar las diferencias entre las escuelas de una zona, informamos a los padres sobre el rendimiento de las escuelas, clasificándolas en orden descendente mediante símbolos fácilmente comprensibles para los padres en este contexto. 

Diseño y desafíos 

El experimento se estructuró como un ensayo controlado aleatorio (ECA) y contó con una muestra de 763 escuelas divididas en 84 agrupaciones o mercados educativos de todo el Haití rural. Cada agrupación contenía al menos una escuela primaria, y las escuelas de cada agrupación estaban situadas en un radio de un kilómetro entre sí. Las agrupaciones se asignaron aleatoriamente a un grupo de tratamiento y a un grupo de control, cada uno con 42 agrupaciones.

El tratamiento consistió en tres empujoncitos: 

 i) La distribución de boletines de calificaciones escolares de fácil comprensión que proporcionaban la clasificación relativa de las escuelas, así como su ubicación dentro de la agrupación determinada. La clasificación de las escuelas se basó en el rendimiento promedio de los alumnos en la evaluación de línea de base. Las escuelas recibieron tres estrellas por su rendimiento promedio y cada estrella por encima/por debajo representaba una desviación estándar. El informe también presenta el precio de la matrícula de cada escuela dentro de la agrupación.

 ii) Talleres para padres para ayudarles a comprender y utilizar eficazmente esta información. Esta actividad incluyó la creación de un espacio para que los padres debatieran libremente sobre las escuelas a las que asisten sus hijos o a las que asistirían en el futuro.

 iii) Reuniones con los administradores escolares sobre la administración, el funcionamiento y la pedagogía de la escuela.

Además, también se animó a los padres a utilizar la información sobre el rendimiento de los alumnos y el absentismo de los profesores en las reuniones con los administradores escolares. La nueva información y la acción colectiva se consideraron una forma de poner en mejor posición de negociación a los padres en su intento por mejorar la calidad de la enseñanza que reciben los alumnos.

Antes de la intervención, se recopilaron datos de la línea de base mediante un examen nacional estandarizado diseñado para los estudiantes, una encuesta a los padres y una encuesta a los administradores escolares. El examen proporcionó datos de la línea de base sobre el rendimiento de los alumnos en cada escuela, la encuesta a los padres proporcionó información sobre cómo estos recopilaron información relativa a la calidad de las escuelas, y la encuesta a los administradores proporcionó información sobre las matrículas y la administración de las escuelas. 

Aproximadamente un año después de realizado el estudio, se llevó a cabo una encuesta final. Dicha encuesta recopiló, por una parte, los resultados educativos de una submuestra de alumnos que utilizaron la evaluación nacional de línea de base y, por la otra, las percepciones actuales de padres y administradores sobre la calidad de las escuelas. 

Desafío

Durante el estudio, algunas escuelas cerraron o no participaron en la evaluación final. En concreto, de las 763 escuelas incluidas en la muestra original, no se pudieron recuperar los datos de 168 escuelas en el periodo final. De manera notable, la deserción no logró afectar el equilibrio entre los grupos de tratamiento y de control. 

 

Resultados e implicaciones políticas 

Hipótesis: Se espera que la intervención dote a los padres de mayor capacidad para evaluar si los precios que pagan por la educación privada coinciden con la calidad de la enseñanza que reciben sus hijos. Con esta información, los padres pueden actuar y reclamar mejoras en la calidad de las escuelas o posiblemente matricular a sus hijos en otras escuelas. Las escuelas del grupo de tratamiento responderán a esta presión ajustando las matrículas, invirtiendo en infraestructuras y en la calidad de la enseñanza, o cerrando por completo. El aumento de la información en el mercado permite a los padres actuar de acuerdo con sus preferencias, por lo que los precios pueden empezar a poseer y conservar un significado en el mercado. 

Resultados

  1. No se produjo ningún cambio significativo en la matrícula ni en otros gastos cobrados a los padres luego de que estos reunieran más información sobre la calidad de la escuela y aumentaran su poder de negociación.
  2. La intervención tuvo un impacto significativo en las calificaciones promedio de las escuelas privadas, que mejoraron tras la intervención. Las calificaciones promedio de los alumnos de las escuelas privadas del grupo de tratamiento mejoraron en 0,302 desviaciones estándar. No hubo un impacto significativo en las calificaciones de las escuelas públicas.  
  3. El efecto de la intervención en las calificaciones se centró principalmente en las escuelas privadas situadas en los extremos medio e inferior de la distribución de la calidad en la línea de base. Las mejoras en las calificaciones solo se produjeron en las evaluaciones de creole y francés, sin mejoras significativas en las calificaciones de matemáticas. 
  4. El tratamiento tuvo un efecto ligeramente positivo en la cuota de mercado de las escuelas públicas de alta calidad y un efecto ligeramente negativo en la de las escuelas privadas de alta calidad. Los resultados sugieren que las familias podrían haber cambiado a sus hijos de escuela o haber emigrado a otra agrupación. 

En general, los resultados sugieren un impacto desigual de la intervención en materia de matrículas, calificaciones y cuotas de mercado. Las calificaciones de algunas escuelas privadas mejoraron y las cuotas de mercado de algunas escuelas públicas aumentaron. Es probable que la intervención fomentara un mayor diálogo entre los directores de las escuelas y los padres, e incitara a estos últimos a desplazarse de una agrupación a otra en busca de mejores escuelas o matrículas más bajas. Dadas las limitaciones de estos mercados rurales, es probable que los padres hayan presionado a las escuelas existentes para que mejoraran o hayan buscado rápidamente alternativas. 

Implicaciones políticas

Reducir las carencias de información puede generar una mayor equidad y eficiencia en los sistemas educativos, sobre todo en los entornos de bajos ingresos. Comprender cómo influye la información en la elección de escuelas puede ayudar tanto a los formuladores de políticas públicas como a los educadores a diseñar intervenciones que mejoren la calidad general de la educación.