Moderando el Gusto por la Venganza: Información sobre presos y preferencias de políticas
Contexto
Aproximadamente 1,4 millones de personas están recluidas en instituciones penales en América Latina, lo que representa el 12,6% de los detenidos del mundo. De cada 100.000 habitantes de la región, 241 están en prisión (aproximadamente el doble que en la Unión Europea). En la última década, el encarcelamiento en América Latina ha aumentado más del 75%. En Chile, las tasas de encarcelamiento están entre las más altas en el mundo: 216 presos por cada 100.000 habitantes en 2018. Las altas tasas de encarcelamiento no solo suponen un coste económico para la sociedad, sino que también perjudican a la población encarcelada por el hacinamiento, los frecuentes motines y las malas condiciones de vida y salud que facilitan la transmisión de enfermedades.
En un contexto más amplio, altas tasas de encarcelamiento reflejan preferencias políticas por enfoques punitivos a la delincuencia, comúnmente denominados mano dura. El problema es que, una vez que estas políticas están en vigor, suele ser difícil revertirlas incluso si las circunstancias cambian, es decir, si los índices de delincuencia disminuyen. Además, la evidencia indica que las preferencias por enfoques de mano dura no están necesariamente correlacionadas con los niveles reales de delincuencia.
El proyecto
Las elevadas tasas de encarcelamiento, a menudo desalineadas con los niveles reales de delincuencia, subrayan la necesidad de atenuar la demanda por políticas punitivas y cambiar las preferencias a favor de estrategias alternativas para reducir la delincuencia. Este estudio investiga cómo una intervención informativa podría influir en las preferencias de las políticas públicas por la lucha contra la delincuencia.
Como parte de la Encuesta Barómetro de las Américas en 2017 se desplegó un experimento de encuesta con participantes chilenos. El objetivo era explorar si los ciudadanos podrían cambiar sus preferencias, alejándose de las estrategias punitivas y acercándose a las políticas sociales que abordan las causas fundamentales de la delincuencia.
Análisis Conductual
Barreras de comportamiento
Falta de información: Las personas pueden carecer de información relevante, por ejemplo, porque la información es difícil de obtener, escasa o difícil de entender. En este caso, los ciudadanos pueden desconocer el nivel educativo y socioeconómico de las personas que han cometido un delito y pueden tener nociones preconcebidas.
Sesgo del Status Quo (Inercia): Es tendencia a mantener el estado actual de las cosas. Este estado actual, o status quo, se toma como punto de referencia, y cualquier cambio con respecto a ese punto se percibe como una pérdida. Por ejemplo, los ciudadanos pueden preferir mantener las políticas actuales de lucha contra la delincuencia, menos eficaces, para evitar el cambio.
Cortoplacismo: Es la tendencia a preferir un beneficio menor que está próximo en el tiempo frente a un beneficio mayor que está distante en el tiempo. Se relaciona con una preferencia por la gratificación inmediata. Los ciudadanos pueden preferir los beneficios instantáneos de enfoques punitivos en lugar de esperar a obtener mejores resultados de políticas sociales u otras estrategias de largo plazo.
Exceso de optimismo: Es la tendencia a subestimar la probabilidad de eventos negativos y sobre estimar la probabilidad de eventos positivos. Los ciudadanos podrían subestimar la pérdida de bienestar de las estrategias punitivas y sobreestimar los beneficios de los enfoques punitivos.
Heurística de la disponibilidad: Es la tendencia a hacer juicios acerca de la probabilidad de que suceda un evento futuro basándose en la facilidad con la cual nos viene a la mente una instancia que lo represente. La "mano dura" puede ser más atractiva para los individuos, ya que los recuerdos de los delitos pueden venir fácilmente a la mente debido a la atención que reciben en los medios de comunicación.
Herramientas de comportamiento
Encuadre: Dada la tendencia a sacar conclusiones diferentes en función de cómo se presente la información, las opciones deseadas se pueden presentar enfatizando la parte relevante de la información. También se pueden resaltar los aspectos positivos o negativos de una decisión, llevando a que una opción sea percibida como más o menos atractiva. En este caso, complementar la pregunta sobre las preferencias políticas con información educativa sobre los delincuentes podría dar lugar a respuestas diferentes que sin dicha información.
Prominencia: Los seres humanos tienen una capacidad limitada de atención. Conseguir que los elementos clave sean visibles y prominentes en el momento y lugar adecuados es tan importante como el propio mensaje. En este caso, los colores y las imágenes aumentan la atención a la información, potenciando el procesamiento cognitivo y emocional.
Identificación empática: Se refiere a la capacidad de alguien de imaginarse a sí mismo viviendo la experiencia de otra persona. En el contexto de los castigos, se ha demostrado que reduce la preferencia por las políticas punitivas de lucha contra la delincuencia, ya que induce a los ciudadanos a contextualizar el comportamiento de los delincuentes. En este caso, la información emparejada con las imágenes podría inducir a la gente a identificarse con los delincuentes, lo que, a su vez, podría afectar a sus preferencias de política.
Diseño de la intervención
Los autores realizaron un experimento en el marco de la Encuesta Barómetro de las Américas en 2017, administrada por la Universidad de Vanderbilt. La muestra abarcaba a 1.625 chilenos adultos que, en forma de muestra estratificada, son representativos a nivel nacional. Cada uno de los participantes fue asignado a uno de tres grupos, siendo uno de control y los otros dos grupos experimentales. Uno de los grupos experimentales formaba parte de un proyecto de investigación diferente y fue excluido del análisis final. Así pues, el experimento tenía un grupo de control y otro de tratamiento. Los participantes de este último recibieron la infografía presentada en la figura 1. Su contenido se centraba en gran medida en la educación de los delincuentes en Chile: "¿Sabías que casi todos los que cometen un delito en Chile no completaron 12 años de escolaridad y la mitad no terminó la primaria?”
Un gráfico de barras con información sobre el nivel educativo de los delincuentes, así como dos imágenes, una claramente asociada a la escolarización y otra que representa a un recluso en un estado emocional difícil, complementan visualmente la pregunta anterior.
Figura 1. Material de estímulo en el grupo de tratamiento.
A los participantes se les pidió que distribuyeran físicamente un número fijo de recursos (representados por monedas) entre políticas, con lo que se pretendía obtener prioridades relativas entre ellas (véase la figura 2). Además, este encuadre (framing) debía asemejarse a las limitaciones de recursos que enfrentan los gobiernos en muchos procesos de toma de decisiones. Las cuatro políticas eran las siguientes:
- Aumentar las penas impuestas a los delincuentes (política punitiva)
- Ofrecer subvenciones / ayudar a la gente a comprar sistemas de seguridad y otras formas de autoprotección (póliza de detección y protección)
- Aplicar medidas preventivas, como programas de formación profesional y rehabilitación (política social)
- Invertir más dinero en programas de lucha contra la pobreza (política social)
La tercera y la cuarta categoría se fusionaron, ya que ambas representan políticas sociales. El análisis utilizó las diferencias entre las asignaciones de recursos para cada una de las tres políticas como variables dependientes. Los tests de balance indican que la aleatorización del grupo de tratamiento y del grupo de control es correcta. En consecuencia, los datos se analizaron con regresiones OLS, con el grupo de control como categoría omitida. Los resultados se presentan con diferentes modificaciones, incluyendo la inclusión de covariables para controlar, entre otras características, el sexo, la edad, la educación, la percepción de seguridad y la ideología política. Una operacionalización alternativa de la variable dependiente preguntaba por el acuerdo o el desacuerdo con que los agentes de policía ignorasen la ley para castigar ellos mismos a los delincuentes.
Figura 2. Variable dependiente: Preferencias políticas relativas entre las estrategias de lucha contra la delincuencia.
Desafíos
- El diseño experimental no puede distinguir entre los efectos del componente emocional de la intervención (identificación empática) que podría resultar de la fuerte visual en el lado derecho y el componente informativo que describe los antecedentes educativos de los presos.
Resultados
- Los resultados muestran que los encuestados del grupo de tratamiento mostraron una mayor preferencia por las políticas sociales frente a las políticas punitivas en comparación con el grupo de control.
- Los resultados son altamente significativos y proporcionan tamaños de efectos fuertes. La diferencia entre los recursos asignados a las políticas sociales y los destinados a las políticas punitivas aumentó aproximadamente un 50%.
- Los participantes tratados también aumentaron la asignación de recursos a las políticas de detección y protección frente a las políticas punitivas en aproximadamente un 20% (Figura 3).
- En la operacionalización alternativa de la variable dependiente, el apoyo a los enfoques de mano dura se redujo en un 6%.
- Si se observan los recursos asignados a cada estrategia, se aprecia un descenso significativo del 10% en los enfoques punitivos y un aumento del 8% en los recursos asignados a las políticas sociales.
- Cuando se analizan las preferencias individuales en lugar de las diferencias, los resultados son coherentes; el número de recursos asignados a las estrategias punitivas disminuyó un 10%.
Figura 3. Efecto del tratamiento: Asignación de recursos entre las preferencias de políticas de lucha contra la delincuencia (diferencias).
Implicaciones políticas
- Este estudio mostró que las preferencias por las estrategias de lucha contra la delincuencia pueden cambiar. Los resultados son especialmente relevantes en el contexto chileno, donde las posiciones sobre la policía y el sistema judicial están históricamente polarizadas tras la dictadura de Pinochet. Si un cambio de preferencias es realmente posible en un entorno relativamente rígido, el potencial de cambios de actitud debería existir también en otros países.